Entrevista en Milenio
Reúne Toledo literatura y crónica deportiva
Santiago Cordera
Venía del mundo de las letras cuando lo invitaron a ser cronista deportivo. Desde entonces, el escritor Alejandro Toledo (Ciudad de México, 1963) ha creado un mundo en el que confluyen periodismo cultural y deportivo. A sol y asombro (Conaculta, 2010) es un libro de entrevistas en el cual el lector puede descubrir parte de la vida del Nobel José Saramago y después leer la trayectoria del mítico cronista deportivo Fernando Marcos, filosofar con Fernando Savater y reflexionar con Jaime Sabines, y al mismo tiempo celebrar las genialidades de los futbolistas Pelé y Puskas.
“A sol y asombro es un libro producto del trabajo diario”, dice Alejandro Toledo en entrevista con MILENIO. “Empecé a hacer entrevistas con escritores a partir de mis lecturas. Leías las obras de Vicente Leñero y me surgían inquietudes, y lo buscaba para entrevistarlo; así lo he hecho con otros personajes. Llegué a la entrevista como lector y después me hice reportero. Luego me convertí en cronista deportivo. Fue entonces cuando comencé a alternar la crónica deportiva y las conversaciones con escritores”, añade.
El periodista asegura que no le fue difícil unir esos universos paralelos de lo cultural y lo deportivo. “Llega un momento en donde los libros se arman. Cuando te pones a revisar lo que has hecho en los últimos años, encuentras que hay un hilo conductor y que con esos materiales puede integrarse un libro. Aquí intenté la variante de sumar a las conversaciones con escritores los diálogos con personajes del deporte”.
Cada entrevista fue especial, asegura Toledo. “Cada encuentro tiene una historia diferente. La visita a Jaime Sabines fue previa a aquella lectura que dio en la Sala Nezahualcóyotl, su última gran aparición pública. Con Fernando Savater las conversaciones se dieron en circunstancias distintas, cada vez que venía a México por alguna razón me tocaba entrevistarlo, en viaje de ida y vuelta a Toluca o desayunando con los Tigres del Norte. En general casi todas las entrevistas que se publican en este libro son hechas en circunstancias particulares, fueron buscadas por mí, no en carruseles ni con el tiempo limitado, como suele hacerse ahora… Debe lamentarse que tanto el periodismo cultural como el deportivo se han ido burocratizando”.
Crítico con el diarismo actual, Toledo no considera que el periodismo cultural y deportivo estén peleados. “Por desgracia, tanto los periodistas deportivos como los culturales desconocen sus fuentes. No manejan bien el oficio, no tienen el dato exacto ni la historia que debe contarse. Muchos periodistas culturales no leen, todo lo saben por referencias, por lo que les dicen los promotores o las oficinas de relaciones públicas. Y el cronista deportivo descuida la escritura. El que se mete en serio a cualquiera de estos oficios termina por encontrar los espacios comunes y aprende a manejar el medio de un modo creativo. Lo que interesa a un periodista es contar historias, tiene que hacerse de instrumentos para hacerlo y el principal es la palabra”.
Como dice Humberto Musacchio en el prólogo de su libro, quizás la clave del gran manejo de la entrevista que tiene Alejandro Toledo y su capacidad para meterse en la cabeza del entrevistado se establece por la cultura del reportero, su sensibilidad social, su sentido para interrogar y su manejo del tempo de la conversación. “Buscaba a las personas para tratar de hablar largamente, que no hubiera prisa por concluir y que las sesiones se alargaran lo más posible hasta llegar a un punto en donde todo se ataba, la epifanía del diálogo”.
Asegura que disfruta tanto “una buena novela como un buen partido de futbol”. Desde un principio, cuando lo invitaron a practicar la crónica deportiva, se propuso asumir el oficio “como una experiencia literaria”.
De Saramago a Fernando Marcos, de Savater al ex árbitro del futbol mexicano Bonifacio Núñez, de Vicente Leñero al torero Silverio Pérez, de Jaime Sabines a la conquista del Aconcagua en la cordillera de los Andes, A sol y asombro es un libro que recopila las reflexiones de una serie de personajes entrañables que a pesar de tener aparentemente poco en común, comparten una trayectoria profesional digna de ser contada a tantos rounds y con límite de tiempo.
Venía del mundo de las letras cuando lo invitaron a ser cronista deportivo. Desde entonces, el escritor Alejandro Toledo (Ciudad de México, 1963) ha creado un mundo en el que confluyen periodismo cultural y deportivo. A sol y asombro (Conaculta, 2010) es un libro de entrevistas en el cual el lector puede descubrir parte de la vida del Nobel José Saramago y después leer la trayectoria del mítico cronista deportivo Fernando Marcos, filosofar con Fernando Savater y reflexionar con Jaime Sabines, y al mismo tiempo celebrar las genialidades de los futbolistas Pelé y Puskas.
“A sol y asombro es un libro producto del trabajo diario”, dice Alejandro Toledo en entrevista con MILENIO. “Empecé a hacer entrevistas con escritores a partir de mis lecturas. Leías las obras de Vicente Leñero y me surgían inquietudes, y lo buscaba para entrevistarlo; así lo he hecho con otros personajes. Llegué a la entrevista como lector y después me hice reportero. Luego me convertí en cronista deportivo. Fue entonces cuando comencé a alternar la crónica deportiva y las conversaciones con escritores”, añade.
El periodista asegura que no le fue difícil unir esos universos paralelos de lo cultural y lo deportivo. “Llega un momento en donde los libros se arman. Cuando te pones a revisar lo que has hecho en los últimos años, encuentras que hay un hilo conductor y que con esos materiales puede integrarse un libro. Aquí intenté la variante de sumar a las conversaciones con escritores los diálogos con personajes del deporte”.
Cada entrevista fue especial, asegura Toledo. “Cada encuentro tiene una historia diferente. La visita a Jaime Sabines fue previa a aquella lectura que dio en la Sala Nezahualcóyotl, su última gran aparición pública. Con Fernando Savater las conversaciones se dieron en circunstancias distintas, cada vez que venía a México por alguna razón me tocaba entrevistarlo, en viaje de ida y vuelta a Toluca o desayunando con los Tigres del Norte. En general casi todas las entrevistas que se publican en este libro son hechas en circunstancias particulares, fueron buscadas por mí, no en carruseles ni con el tiempo limitado, como suele hacerse ahora… Debe lamentarse que tanto el periodismo cultural como el deportivo se han ido burocratizando”.
Crítico con el diarismo actual, Toledo no considera que el periodismo cultural y deportivo estén peleados. “Por desgracia, tanto los periodistas deportivos como los culturales desconocen sus fuentes. No manejan bien el oficio, no tienen el dato exacto ni la historia que debe contarse. Muchos periodistas culturales no leen, todo lo saben por referencias, por lo que les dicen los promotores o las oficinas de relaciones públicas. Y el cronista deportivo descuida la escritura. El que se mete en serio a cualquiera de estos oficios termina por encontrar los espacios comunes y aprende a manejar el medio de un modo creativo. Lo que interesa a un periodista es contar historias, tiene que hacerse de instrumentos para hacerlo y el principal es la palabra”.
Como dice Humberto Musacchio en el prólogo de su libro, quizás la clave del gran manejo de la entrevista que tiene Alejandro Toledo y su capacidad para meterse en la cabeza del entrevistado se establece por la cultura del reportero, su sensibilidad social, su sentido para interrogar y su manejo del tempo de la conversación. “Buscaba a las personas para tratar de hablar largamente, que no hubiera prisa por concluir y que las sesiones se alargaran lo más posible hasta llegar a un punto en donde todo se ataba, la epifanía del diálogo”.
Asegura que disfruta tanto “una buena novela como un buen partido de futbol”. Desde un principio, cuando lo invitaron a practicar la crónica deportiva, se propuso asumir el oficio “como una experiencia literaria”.
De Saramago a Fernando Marcos, de Savater al ex árbitro del futbol mexicano Bonifacio Núñez, de Vicente Leñero al torero Silverio Pérez, de Jaime Sabines a la conquista del Aconcagua en la cordillera de los Andes, A sol y asombro es un libro que recopila las reflexiones de una serie de personajes entrañables que a pesar de tener aparentemente poco en común, comparten una trayectoria profesional digna de ser contada a tantos rounds y con límite de tiempo.
Septiembre 2010
Etiquetas: A sol y asombro, Alejandro Toledo, Milenio
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