Algo sobre Fernando del Paso
La de Fernando del Paso representa una vía no muy transitada de la literatura mexicana. Están, por un lado, autores de grandes obras breves, como Juan Rulfo y Josefina Vicens, que en sólo dos títulos logran concentrar todo un universo; y están, del otro lado, aquellos que alzan la mano anualmente, con regularidad burocrática, para ganarse un sitio, a veces más por persistencia que por calidad, en el mapa huidizo de la permanencia literaria… Y está Fernando del Paso, que dedicó diez años, en promedio, a la escritura de tres sorprendentes mamotretos de larga duración, que son el eje de su obra.
José Trigo intenta, primero, el camino joyceano, en cuanto escritura; por tema, está ahí ya el interés del autor por la historia mexicana, en ese caso la Cristiada y el movimiento ferrocarrilero de 1958-59; en Palinuro de México se crea un corpus surrealista, con una palabra que fluye como el mar, en un andar sin sosiego, y de nuevo el asunto social, el movimiento estudiantil de 1968, ata ese vaivén. Y está, finalmente, Noticias del Imperio, construcción novelística que es un gran castillo, hermano de los castillos de Miramar, Chapultepec y Bouchout en que vivió María Carlota Amelia Victoria Clementina, relación detallada de lo que fue el Segundo Imperio mexicano.
Proust armó, con En busca del tiempo perdido, una gran catedral narrativa; en Del Paso hay tres paisajes: el de la pirámide, en José Trigo, el viejo edificio colonial frente a la Plaza de Santo Domingo, en Palinuro de México, y el castillo en Noticias del Imperio.
He trabajado críticamente la obra de Fernando del Paso un par de veces. Primero, para el armado de El imperio de las voces: Fernando del Paso ante la crítica, en 1997, antología de lo que se ha dicho, bien y mal, sobre su trabajo; y luego en Cuentos dispersos, en 1999, en donde rescato su primer relato, "El estudiante y la reina”, y selecciono pasajes cuentísticos de sus novelas. Lo leí por vez primera a los veinte años y lo seguiré leyendo, en esos tres grandes momentos memorables de la narrativa mexicana, en el futuro.
Abril 2015
La de Fernando del Paso representa una vía no muy transitada de la literatura mexicana. Están, por un lado, autores de grandes obras breves, como Juan Rulfo y Josefina Vicens, que en sólo dos títulos logran concentrar todo un universo; y están, del otro lado, aquellos que alzan la mano anualmente, con regularidad burocrática, para ganarse un sitio, a veces más por persistencia que por calidad, en el mapa huidizo de la permanencia literaria… Y está Fernando del Paso, que dedicó diez años, en promedio, a la escritura de tres sorprendentes mamotretos de larga duración, que son el eje de su obra.
José Trigo intenta, primero, el camino joyceano, en cuanto escritura; por tema, está ahí ya el interés del autor por la historia mexicana, en ese caso la Cristiada y el movimiento ferrocarrilero de 1958-59; en Palinuro de México se crea un corpus surrealista, con una palabra que fluye como el mar, en un andar sin sosiego, y de nuevo el asunto social, el movimiento estudiantil de 1968, ata ese vaivén. Y está, finalmente, Noticias del Imperio, construcción novelística que es un gran castillo, hermano de los castillos de Miramar, Chapultepec y Bouchout en que vivió María Carlota Amelia Victoria Clementina, relación detallada de lo que fue el Segundo Imperio mexicano.
Proust armó, con En busca del tiempo perdido, una gran catedral narrativa; en Del Paso hay tres paisajes: el de la pirámide, en José Trigo, el viejo edificio colonial frente a la Plaza de Santo Domingo, en Palinuro de México, y el castillo en Noticias del Imperio.
He trabajado críticamente la obra de Fernando del Paso un par de veces. Primero, para el armado de El imperio de las voces: Fernando del Paso ante la crítica, en 1997, antología de lo que se ha dicho, bien y mal, sobre su trabajo; y luego en Cuentos dispersos, en 1999, en donde rescato su primer relato, "El estudiante y la reina”, y selecciono pasajes cuentísticos de sus novelas. Lo leí por vez primera a los veinte años y lo seguiré leyendo, en esos tres grandes momentos memorables de la narrativa mexicana, en el futuro.
Abril 2015
Etiquetas: Cuentos dispersos, El imperio de las voces: Fernando del Paso ante la crítica, Fernando del Paso, José Trigo, Josefina Vicens, Juan Rulfo, Noticias del Imperio, Palinuro de México
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